Nuestra historia
Atravesar las distintas fronteras suponía un auténtico laberinto burocrático (cuadernos TIR, revisiones Fitosanitarias, documentos T2, etc.)
Existían unas enormes limitaciones tecnológicas tanto en la red viaria como en los vehículos disponibles que suponían un verdadero calvario para nuestros conductores.
En los años 70 y 80 se produjo nuestra progresiva integración en Europa, primero con la firma del tratado preferencial con la CEE, para posteriormente integrarnos como país miembro de la nueva Europa.
Progresivamente los distintos estados europeos mejoraron las infraestructuras en un proceso continuo que llega hasta nuestros días.
A finales de los 80 disponíamos ya de una flota propia de 78 camiones lona.
Nuestra actividad estaba centrada más en el sector industrial que en el hortofrutícola.
Anticipándonos a la evolución del mercado que iba a demandar un transporte de calidad, más especializado, con temperatura dirigida y las últimas novedades tecnológicas, en 1.989 Transdonat S.A. transformó gradualmente un gran número de semirremolques lonas en frigoríficos.
Nuestros orígenes en el transporte internacional se remontan al año 1.962, con una empresa familiar fundada por Carlos y José Donat, que disponía de tres camiones que realizaban transporte de mármol para Alemania.
En la década de los 60 pocas empresas españolas se atrevían a salir al extranjero, nuestro entorno socio-político limitaba extraordinariamente el intercambio terrestre de mercancías con nuestros vecinos de Europa.
Las Autorizaciones con los distintos países estaban contingentadas por tratados bilaterales que establecían un cupo reducido.
Con este entorno aventurarse en el transporte internacional era de auténticos pioneros.
Fueron unos años en los que el crecimiento de nuestra flota estuvo limitada por la actividad general del país.
Transdonat, S.A. se constituyó en el año 1.970 con una flota de 10 camiones.
La mejora de la situación económica general en estos años propició un fuerte incremento en la demanda de transporte terrestre de mercancías. Fuimos sustituyendo gradualmente a otros medios de transporte tradicionales como el ferrocarril o el barco por la gran ventaja que suponía realizar el transporte directamente, desde el punto de origen al de destino sin más intermediarios.